miércoles, 16 de noviembre de 2011

ARTHUR ANDERSEN . La desaparición de la mayor auditora.







Pasar de ser una prestigiosa firma auditora y de asesoramiento jurídico empresarial,a ver como lanzaban a la basura ,cientos de placas de bronce por estar totalmente desprestigiada,es algo que debería mover a la reflexión : sic transit gloria mundi.
Arthur Andersen LLP fue hasta el año 2002 una de las cinco grandes compañías auditoras del mundo. Su sede se encontraba en Chicago. Además de la auditoría, ofrecía servicios de asesoramiento fiscal y jurídico.
En 2002, Arthur Andersen se vio involucrado en el escándalo financiero Enron, lo que motivó el cese de sus actividades. A partir de entonces, las sociedades de Arthur Andersen en los diferentes países se fueron disolviendo y sus equipos profesionales se fusionaron o fueron absorbidos por otras empresas del sector.
Arthur Andersen fue fundada en 1913 por Arthur Andersen y Clarence DeLany bajo la denominación "Andersen, DeLany & Co". Andersen era por aquel entonces catedrático de finanzas empresariales en la universidad Northwestern University. Su primer cliente fue la empresa cervecera Schlitz Beer Company de Milwaukee, ciudad situada al norte de Chicago. En 1918 el nombre de la compañía fue sustituido por "Arthur Andersen & Co".

La base ideológica y los motivos o  argumentos que dan algunos que fueron socios o empleados de la firma,para llegar a ser un gran :imperio de la auditoría y consultoría

1. Unidad: dentro de este principio se engloban conceptos como la cohesión, la homogeneidad, la obediencia a las normas internas y el respeto a los compañeros. Arthur Andersen fue, probablemente, la primera empresa de servicios profesionales que se planteó como eje estratégico constituirse en una única firma global.
2. Integridad: incorpora valores como actuar con honestidad y respeto a las normas sociales, pero también con rigor, como la base profunda de un trabajo profesional bien realizado para analizar hechos relevantes, sin perderse en los detalles pero sin olvidarlos. Ser íntegros no quiere decir dejar de aprovechar las oportunidades de negocio que legal y honestamente se puedan presentar.
3. Cooperación: recoge términos como solidaridad, generosidad y el apoyo mutuo desinteresado. No se trataba tanto de que los socios se llevaran bien o que tuvieran fuertes vínculos entre ellos, es que el modelo y el sistema de trabajo fomentaban, y hasta obligaban, si cabe, a cooperar.
4. Ambición sana: basada en la propia capacidad de trabajo y en la actitud rigurosa.
5. Talento: Arthur Andersen pretendía ser el mejor lugar del mundo para trabajar cuando ninguna otra empresa se lo planteaba de ese modo. Pero lo era sólo para los mejores.
6. Idea de servicio: conlleva valores como calidad, innovación, respeto al cliente y deseo de sorprenderlo positivamente.
7. Orientación a resultados: respetando algo que parecía imposible, como es aplicar el principio de la cooperación.

El final de Arthur Andersen ocurrió cuando la compañía, en su calidad de auditores de Enron Corporation, fue sentenciada por los tribunales federales de Houston el sábado, 16 de junio de 2002, por delitos de obstrucción a la justicia, y de destrucción y alteración de documentos relacionados con la quiebra de Enron y las irregularidades cometidas por dicha corporación. La multa impuesta fue de unos 500.000 dólares, y además se privó a la compañía de poder seguir ejerciendo sus funciones de auditoría y asesoría para las sociedades registradas en la bolsa de valores de los Estados Unidos.En España, la compañía había integrado en los últimos años de existencia el despacho Garrigues & Andersen. Tras la disolución de Arthur Andersen, el equipo profesional de auditoría y de asesoramiento fiscal se integró en Deloitte, mientras que el departamento de asesoramiento jurídico recobro su independencia como Garrigues. Por su parte, el equipo profesional de consultoría (en la mayoría de países incluidos España, USA, Alemania, Latinoamérica, etc.) se integró en la Firma Americana cotizada en el Nasdaq KPMG Consulting y que posteriormente pasó a llamarse BearingPoint, excepto un grupo de 80 profesionales que realizaron un spin off fundando la firma Management Solutions, dedicada a la consultoría estratégica y de negocio en sectores regulados (Banca, Telecomunicaciones y Energía).
En Argentina, se fusionaron con Ernst & Young y formaron uno de los estudios de auditoría más grandes del país.
En México, la firma era representada por Ruiz, Urquiza y Cia, S.C., y se integró a Deloitte.
En Perú, el representante era Medina, Zaldivar y Asociados S.C., quienes al ver desprestigio inminente de la firma, negociaron hábilmente la representación de Ernst & Young representada en ese entonces por la firma Alonso y Asociados


http://www.youtube.com/watch?v=qf1jeC3Exe8&feature=related

In 1989, accounting giant Arthur Andersen spun off its consulting division into its own linked business that quickly grew into a juggernaut. When Andersen Consulting was raking in over $9 billion a year by the end of the 1990s, the consultancy no longer had much of a desire to stick with the accounting firm that incubated it. Following a rather acrimonious split in 2000, Andersen Consulting changed its name to Accenture.
Splitting up and changing names proved to be a stroke of luck for Accenture. Barely a year after the two companies parted ways, Arthur Andersen’s name became inextricably linked to Enron-type accounting shenanigans, and by the end of 2002, the company’s business was for all intents and purposes dead. Accenture, on the other hand, didn’t suffer from negative associations with its document-shredding former brethren and remains on the Fortune Global 500.


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