Dentro de un mes celebraremos los diez años de la incorporación de España a la Unión Económica y Monetaria,es decir hace ese tiempo de la adopción del euro,también supuso la cesión de soberanía en cuanto a nuestra política monetaria y pérdida de poder e influencia de nuestro Banco de España.
Será una muy triste celebración si tenemos en cuenta la dramática situación por la que se encuentra en estos momentos nuestro país.Se habla de forma recurrente de las bondades que podría tener abandonarla y volver a la peseta o por el contrario tener un euro de segundo nivel...
El Tratado de la UEM, suscrito en Lisboa ,como en su momento el de Maastrich, contempla la posibilidad de que un país abandone la influencia del euro. Es decir, que no se tendría que ver sometido a la disciplina monetaria del Banco Central Europeo. Y esa posibilidad la apuntan algunos expertos en el caso español, el más grave en lo que a empleo y competitividad empresarial se refiere de los miembros de la eurozona. Gary Dugan, director de inversiones de Merril Lynch Banca Privada cree que tal posibilidad puede llegar a plantearse en dos o tres años y continúa el desplome inmobiliario y, con el, el aumento del paro.
Dugan es de los que piensa que "España necesita tener el control de su divisa y no debe tener miedo a las devaluaciones porque ahora nos encontramos en mucha mejor situación económica que cuando se devaluó la peseta a principios de los noventa". Cierto. La última devaluación que se llevó a cabo con la anterior divisa se produjo como consecuencia de una mala política económica. Este no es el caso de ahora. Ahora se trataría, más bien, de ajustar los desequilibrios provocados por la crisis. Técnicamente, una devaluación en España se parecería a lo que está ocurriendo con la libra británica, prácticamente en paridad con el euro.
La moneda única está perjudicando más que beneficiando. Sobre todo porque está sobrevalorada y ello perjudica las exportaciones de los productos y servicios europeos por mucho que luego sea más barato importar y viajar a las zonas de influencia del dólar y del yen. En España, tal circunstancia es todavía más cruel ya que la crisis económica se basa en la destrucción de un sector, como es la construcción, totalmente coyuntural, que costará muchos años volver a recuperar en los niveles en los que ha actuado en los últimos años. La construcción, el motor de la economía, es también el motor del empleo. Y el empleo está cayendo de forma dramática hasta tal punto que hay que plantearse alternativas seria. Nuevos productos y servicios para un país de "monocultivo industrial", sólo se pueden lanzar a los mercados exteriores de una forma: abaratándolos. Pero, para eso, lo primero que hay que abaratar es la moneda con que se vende respecto al dólar. Algo prohibido en la eurozona. Sobre todo porque una "euro devaluación" es impensable para las economías de los países del norte del Viejo Continente, tan diferentes a las mediterráneas.
Muchos economistas piensan que tal posibilidad es algo "impensable". Sin embargo, los que piensan que no hay que descartar nada argumentan que también era impensable la caída de Lehman Brothers o la nacionalización de Citi o Bank of América. Dugan, en ese sentido lo deja claro: " el sistema de Breton Woods fue una buena idea en su momento pero terminó colapsando las economías. El euro también fue un buen experimento pero tengo mis dudas sobre si tenían que haber entrado tantos países o si era un proyecto sólo aplicable a las economías del norte de Europa".
En cualquier caso, un planteamiento de este tipo debería obedecer a decisiones políticas. Es imposible pensar que, en estos momentos, a Zapatero se le pase una posibilidad de este tipo para solucionar el problema económico. Pero si el malestar social se acrecienta y empieza a convertirse en un conflicto de dimensiones alarmantes, no hay que descartar ninguna posibilidad. Entonces y sólo entonces, habrá que pensar en política ficción impensable hasta ahora. De momento no estamos en esa dinámica.
Londres ha formulado una petición formal para que los países comunitarios que no forman parte de la eurozona puedan discutir cuestiones relacionadas con la moneda única, ya que considera que tiene implicaciones para sus intereses económicos.
Otros países de fuera del euro, como Suecia y la República Checa, han apoyado la idea, que tiene el rechazo de varios miembros de la moneda única, como España, quienes consideran que este planteamiento puede suponer que los países que no forman parte del euro condicionen los avances de la zona de la moneda única.
Leticia Ortiz Rocasolano presentando y explicando las bondades de la moneda única,del euro,en la televisión pública nacional TVE1:
La nostalgia de la peseta:
http://www.youtube.com/watch?v=vAipzo8B0sE
http://www.youtube.com/watch?v=UI5cEVcweZI&feature=related
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1004395
http://www.diariocritico.com/2009/Enero/economia/noticias/123765/economia-coyuntura-eurozona-divisas.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/08/20/espana/1219197136.html
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/150166-de-la-peseta-al-euro-y-del-euro-la-peseta.html
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